lunes, 17 de noviembre de 2014

Con fecha 14 de noviembre de 2014, el Machi Celestino Córdova interpuso 2 denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La primera de ellas en virtud de las injusticias, arbitrariedades y discriminación sufrida durante la tramitación del Juicio Luchsinger, que hoy lo mantiene condenado injustamente, en el cual fue condenado por los medios de comunicación antes que por un tribunal, siendo sindicado como terrorista aún sin pruebas en su contra.

La segunda denuncia se interpone dando cuenta del trato vejatorio del Estado de Chile hacia su condición de machi, autoridad espiritual del pueblo mapuche. El Estado de Chile sólo se ha preocupado de condenar a Celestino Córdova, mas nada ha dicho sobre la protección de sus derechos como indígena, y como autoridad ancestral, lo que repercute en que finalmente, lo está matando. El machi Celestino Córdova necesita imperiosamente acceder a su rewe, para estar en contacto con sus espíritus ancestrales y cumplir su rol de intermediador espiritual en su territorio ancestral. 
Tal es una necesidad tanto para el machi como para su lof.

Es importante reiterar que el machi Celestino reafirma la inocencia respecto de los hechos que lo mantienen encarcelado. Por ello, no sólo asume dignamente la posición en la que se encuentra, sino que además lucha por encontrar los medios que tiendan a su liberación y esclarecimiento de los hechos.

Lo que sucede con el machi Celestino es similar a lo que está pasando en otros territorios, como el Puelwillimapu: El Estado usa todas sus armas para destruir a un pueblo en función de intereses económicos de una minoría. En todas partes, el Estado chileno y las empresas están invisibilizando la cultura del pueblo mapuche, traspasando sus barreras para obtener fines económicos o políticos. 

Así como resultó bastante conveniente condenar a la machi Millaray Huichalaf para que la eventual destrucción de Pilmaiken pase desapercibida, en el caso del machi Celestino resultó muy útil arrestar a un mapuche en un atentado de notoria relevancia pública, para apoyar los dichos del gobierno de Piñera en ese entonces, que buscaba a toda costa estereotipar a los mapuches como terroristas y violentos, fortaleciendo el apoyo para reprimir a las comunidades. 

Celestino fue la mejor excusa para fortalecer la represión. Si no hubo terrorismo, según la sentencia definitiva, siendo que todos los personeros de gobierno y medios de comunicación de masas asumieron desde el principio que Celestino era un terrorista ¿quién produce el miedo en la población?

Junto con la interposición de la denuncia, se insta a seguir apoyando al machi Celestino. La cárcel tiene varios objetivos: uno de ellos es invisibilizar a la persona hacia el exterior, provocar su olvido. No hay que olvidar que hay una autoridad ancestral del pueblo mapuche, que está forzada a perder el contacto con el rewe y sus espíritus, por una condena del Estado en la cual no hay pruebas suficientes para sustentar siquiera que haya participado de los hechos que se le imputan. Otro objetivo de la cárcel es aplastar y anular al preso. El machi Celestino está resistiendo en la cárcel, procurando mantener su condición de machi, pero la guerra que le hace el Estado y Gendarmería hacen difícil este proceso, que busca chilenizarlo, convertirlo en un preso más.

Transmito el llamado del machi además a apoyar a todas las comunidades en resistencia y en procesos de recuperación de territorio ancestral. La lucha del pueblo mapuche es dura, es pobre, es difícil, pero es legítima y justa.

Defensa Machi Celestino Cordova
Noviembre 2014